En mi piel nace hierba
al paso de tus labios,
se eriza con el aire
de tu aliento,
como un enorme campo
perlado de rocío
que al sol reverdeciera.
Poesía
En mi piel nace hierba
al paso de tus labios,
se eriza con el aire
de tu aliento,
como un enorme campo
perlado de rocío
que al sol reverdeciera.