Cuando te conocí el tiempo dio la vuelta.
Fui pasado, de pronto, de una vida contigo.
Nos volvimos ayer por un instante
en el que fuimos siempre.
Cuando te conocí se me paró el presente
y se me revolvieron los mañanas,
porque ya nunca más los pensé sin pensarte.
Desde que te conozco
soy intemporal.
“Carriage Clock” by Boston Clock Company (1888–1897), American via The Metropolitan Museum of Art is licensed under CC0 1.0