Contenemos el aire
antes del salto
y el pecho silba como una tetera
que bulle liberando su sofoco.
.
Cerramos nuestros ojos
en la orilla
del abismo real o imaginario
que nos moja la punta de los dedos.
.
Libamos una pizca
de saliva
reseca, avinagrada. La tragamos.
Nos raspa la garganta en su trayecto.
.
En ese leve instante
previo a todo,
el entorno se pliega sobre sí.
Desaparece y calla
dejándonos a solas
con la atención anclada
en lo elegido.
Latiendo. Latiendo. Latiendo.
.
Y abrimos bien los ojos,
el pecho,
la conciencia,
con paso decido hacia el vacío…
“Jump!!!” by AitorAntnSenz is licensed under CC BY-NC-ND 3.0