Dices hoy que tu estado natural es a mi lado
y yo, con afán de abrazar mi propia desnudez
desearía corregir la suerte antinatura
que vivimos,
siempre girando el tiempo
hasta encontrarnos, siempre
temiendo algún momento equivocado,
siempre pensando lo que vendrá después y planeando
para calentar un poco las ausencias.
Dices que me guardas el lado de la cama
cuando estás en la tuya
sin mi.
Y yo te busco en sueños
extendiendo las manos más allá de mi cuerpo
y no te toco.
Te veo con tu mochila
llegar e irte,
un día mas.
Y callo.
Intento dejar de preguntarme por los impedimentos.
Aquí te hice tu hueco.
En mi cuerpo.
En mi casa.
En mi vida.
Ahondado con mis manos.
No fue fácil ir derramando sueños.
Aquí guardo tu sitio
y puedes ocuparlo cuando quieras.
Mientras, nos seguirá costando ser
en contra de esta naturaleza nuestra.